Compositor brillante, exploró sonoridades cercanas a la música popular del canto nuevo chileno así como la electroacústica. Es el caso de Batalla para Allende. Partiendo de la manipulación manual del contacto de una cinta con el cabezal que la lee, modifica primordialmente su velocidad, el sonido es ralentizado a voluntad hasta desplegar de forma dolorosa una serie de ruidos intermitentes que no dejan de completarse, concluir o culminar. El resultado es una asonancia ominosa, es más una tormenta desplegada en cámara lenta. No anuncia ninguna calma sino la batalla inconclusa de Allende. Becerra tardo varios años en producir una obra que reflexionando los acontecimientos pasados profería horror y esperanza al mismo tiempo
