Te rebelas pero mientes, ya no creo en tu canción. El antagonismo generado contra la Unidad Popular impone un tema sobre toda una serie de bandas y artistas chilenos preocupados por reflejar la sociedad convulsa, pero lo reflejado era de tal distorsión que cada una a su manera alucinaba una realidad cuyo trastorno aterrizaba de una manera singular en cada una de ellas. En el caso de Congreso pareciera que su música, dulce y ensoñadora se dirige a un camino de conciliación y esperanza mientras las letras de Francisco Sazo siembran la duda y la desazón. El resultado es uno que duele de una manera queda, es agria, agridulce.