Exposición, Berlín.
Hasta hoy hay rastros de los 1000 días de socialismo democrático en Chile. En pleno centro de Santiago, hay una huella de más de 20.000 metros cuadrados: el Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM).
Pero sólo unos pocos conocen la historia de los casi 50 años de este edificio. El GAM ha sido un verdadero “vaso ardiente” en los cambios sociales y políticos de Chile y lo continua siendo en 2019.
El complejo fue construido con la participación de miles de voluntarios, en menos de un año, para una conferencia de la ONU en 1972, con la que el Chile de Salvador Allende dio la bienvenida al mundo. Después de eso, el edificio fue un referente de la la vida urbana y política de la UP, albergando salas de conciertos, ministerios y un gran restaurante subvencionado. Sólo 17 meses después, el golpe militar puso fin a esta colorida convivencia. La junta militar eligió el edificio como sede del gobierno y saqueó las obras donadas por artistas de renombre y lo convirtió en un búnker. Tras el fin de la dictadura cívico-militar, el edificio sirvió de sede administrativa. En 2005, un incendio destruyó gran parte de la construcción, entonces las demandas de demolición se hicieron muy fuertes. En 2007, el gobierno decidió reconstruir el edificio como un lugar abierto para encuentros culturales. Sin embargo, hasta el día de hoy, el GAM sigue siendo un espacio disputado en el que no sólo se lucha por la memoria, sino también por una mayor participación cultural y política de los habitantes de Santiago.
La exposición «Políticas de lo construido», curada por Pamela Cuadros y Álvaro Garreaud, muestra las historias sedimentadas bajo el acero oxidado de la fachada, en cinco décadas de existencia.
Una video-instalación entreteje los recuerdos de testigos contemporáneos de Unidad Popular en una narrativa polifónica. ¿Cómo vivió Chile la construcción de este hito arquitectónico a principios de la década de 1970? ¿Qué experiencias personales se asocian con este lugar? ¿Qué queda? ¿Qué es lo que viene?
Una línea de tiempo de textos y fotos dibuja un puente hacia el presente. Desde la colocación de la primera piedra hasta los actuales conflictos de uso del GAM, los momentos históricos y los episodios menos conocidos se combinan para formar una cronología de contradicciones.
La mirada resucita los objetos perdidos del GAM como fantasmas: muchas obras de arte robadas durante la dictadura siguen desaparecidas hasta el día de hoy. Sólo hay fotos de ellas que los visitantes de la exposición volverán a encontrar como proyecciones holográficas.
La exposición se inaugurará el jueves 12 de septiembre a las 19:30 horas con una
presentación, un debate abierto y un programa artístico de acompañamiento.
Galerie Olga Benario
Richardstraße 104, 12043 Berlin – Neukölln
Tel. 030 68059387
Do-Sa 15-19 Uhr und nach vorheriger Absprache unter unidadpopular@npla.de